Durante los días del 12 al 15 de octubre, la Familia Vicenciana se reunió en Roma para disfrutar de un Simposio con el Papa Francisco en el inigualable marco del 400 Aniversario del Carisma Vicenciano con la participación de más de 10.000 vicencianos.
Fueron alrededor de 10.000 vicencianos los que pudieron vivir en directo este Simposio, este evento tan especial que ha congregado a una nutrida representación de cada Rama de la Familia Vicenciana proveniente de cerca de los más de 150 países en los que está instaurada.
El jueves 12 de octubre, después de las acreditaciones pertinentes, los participantes del Simposio si dirigieron a San Juan de Letrán para tener un momento de oración en honor de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.
El viernes 13 de octubre era el día señaladopara la formación, con distintas conferencias dedicadas a la profundidad y particularidad del carisma vicenciano. Estas conferencias formativas se disfrutaron en distintos idiomas y tenían como título: “Espiritualidad vicentina y desafío profético”, “formación vicentina y la comunicación en la era de la información” y “los servicios vicentinos: ¿Desde aquí… hacia dónde? El tiempo formativo concluyó con una Eucaristía, mientras que la jornada tarde estuvo dedicada a los jóvenes consagrados y a los jóvenes adultos.


El sábado 14 de octubre se vivió el momento más emocionante del Simposio con la celebración de la Eucaristía en la Plaza de San Pedro, presidida por el Papa Francisco. En la misma, el Papa se dirigió a todos los vicencianos para alentarnos en nuestro especial carisma de ayuda al prójimo, que se alimenta y saca su fuerza de la adoración al Señor, animándonos a seguir el ejemplo de San Vicente de Paúl. El que ama, dijo el Papa Francisco, “no se queda en un sillón mirando, esperando el advenimiento de un mundo mejor, sino que con entusiasmo y sencillez se levanta y se va”, “sacando cada día de la adoración el amor de Dios, difundiéndolo por todo el mundo a través del buen contagio de la caridad, de la disponibilidad, de la concordia”.
En este mismo momento y como ejemplo práctico de un Carisma vivo, se abrió oficialmente el Proyecto “Alianza Vicenciana hacia las personas sin Hogar”, Famvin Alliance; que pretende globalizar la ayuda a este colectivo mejorando, y en la medida de lo posible erradicando, la situación de millones de personas que, a día de hoy, siguen viviendo en la calle.
Acto seguido, y con el corazón lleno de las palabras del Santo Padre, los vicencianos congregados en Roma se reunieron de nuevo, esta vez en la Basílica de San Pablo Extramuros para vivir una Vigilia de Oración. Allí reposaron los mensajes del Papa Francisco en el espíritu de los vicencianos y allí siguió latiendo el corazón vicentino por este carisma que se da al prójimo, y al pobre con especial devoción.
Esta misma Basílica de San Pablo fue el lugar escogido para cerrar este Simposio, el día 15 de octubre, a través de una solemne Eucaristía presidida por el Superior General de los Padres Paules, P. Tomaž Mavrič, C.M., colofón de un encuentro que acredita 400 años de historia del Carisma pero que deja patente el futuro de una vocación de servicio que está muy viva y que tiene el mensaje de las bienaventuranzas en su interior.
En lo que respecta a la participación de la Sociedad de San Vicente de Paúl, el Presidente General Internacional, Renato Lima de Oliveira, pudo mantener un encuentro con el Papa Francisco y hacerle el obsequio de un libro de su autoría, así como de un dossier sobre el Beato Federico Ozanam. Nuestro Presidente General, también durante estos días del Simposio, se reunió con el P. Giuseppe Guerra C.M., responsable del departamento sobre el proceso de canonización de Ozanam. Además de la representación Internacional, la SSVP España también estuvo presente por medio de miembros de Conferencias de distintas partes del país y por el Presidente Nacional Juan Manuel Buergo Gómez.




