Confieso que no es fácil plasmar en papel lo vivido, en el Hogar Federico Ozanam, este Viernes de Dolores;
meses de conversaciones con la Sra. Alcaldesa de San Fernando y con la Delegada del Área de Inclusión y Políticas Sociales daban forma a lo que hoy es ya una realidad que se puede ver con los ojos del corazón.
El Creador rompe esquemas y prejuicios; el hombre tiende a tener aspiraciones, metas a las que llegar… algunas salen bien y otras, no tanto. Muchas personas hemos tenido la suerte de ampararnos en la Providencia Divina, con la intercesión de San Vicente de Paúl y el Beato Federico Ozanam, para que en esta Casa-Hogar, que acabamos de inaugurar, predomine la Acogida y Promoción de la Mujer, y para que se convierta, desde ahora, en el lugar donde muchas Mujeres encuentren el rostro samaritano por medio de la Sociedad de San Vicente de Paúl y, nosotros, en Ellas, al mismo Cristo sufriente.
¿Para qué vivo? Te invito a pararte ante esta pregunta; ¿en cuántas ocasiones, crees tú, se la han realizado las Personas que se encuentran Sin Hogar, “al raso”? Familia, Hogar, Acompañamiento, Dignidad… seguro que estas palabras nos suenan de algo a los que tenemos la suerte de vivirlas y experimentarlas, día a día, en lo más profundo de nuestro ser. Haz una prueba: llévate dos/tres días sin intercambiar palabra, gesto, caricia con otra persona como tú y, si quieres, añádele una pizca de rechazo, ya me contarás…
Esta Casa-Hogar no es un capricho; tampoco estamos “aburridos”, pero esta vida carece de sentido sino vivimos para Servir, en Esperanza, a aquellos que, por un motivo u otro, no han tenido la misma suerte que nosotros. Me viene a la cabeza la expresión aquella de “porque yo lo valgo…” y este valor, se nos ha “regalado de lo alto”, gratis, y lo hemos recibido todos, sin distinción alguna.
El tiempo pasa de prisa; Dios ha permitido que estas instalaciones hayan visto la luz… ojalá nos permita Servir a las que la habiten con la dignidad que se merecen, dignidad que el ritmo de una sociedad de consumo, un día les arrebató. Nadie está “así porque quiere”; el sufrimiento no se busca, nos llega sin avisar y, normalmente, nos coge fuera de juego.
Por fin, Siete de Abril; atrás quedan las reformas, el acondicionamiento, los últimos retoques… y, como no, meta de horas de diálogo y consenso. Viernes de Dolores, once de la mañana, y las instalaciones llenas de vida: el Padre Lázaro Albar Marín, Vicario Episcopal de la Bahía y la Janda, se disponía a comenzar el rito de Bendición en nombre del Sr. Obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Monseñor Zornoza Boy; la Familia Vicenciana se hizo presente, estando representada por los Padres Paúles Felipe Ortíz y Segundo Peña, de la
Parroquia de San Vicente de Paúl de Cádiz, y por las Hijas de la Caridad que colaboran en el funcionamiento del Hogar Federico Ozanam: Sor Carmen, Sor Ángeles y Sor Inés.
Doña Patricia Cavada Montañés, Alcaldesa de San Fernando, acompañada por la Delegada del Área de Inclusión y Políticas Sociales, Doña Ana Lorenzo Castro, gran artífice de esta realidad que hoy podemos disfrutar, no quisieron faltar a la cita; también quiso acompañarnos Doña María del Mar Manuz Leal, Directora de Cáritas Diocesana de Cádiz y Ceuta con la que, si Dios lo permite, también iremos de la mano
en algún que otro proyecto que dignifique a los más vulnerables.
Numerosos Consocios de Jerez de la Frontera y de San Fernando, con la Presidenta y el Vicepresidente Nacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl en España, Doña Marisa Téllez Álvarez y Don Juan Manuel Buergo Gómez, respectivamente, al frente, pudieron vivir la puesta en marcha de este nuevo “buque
insignia” que deseamos sea, con toda humildad pero convencidos de ello, este Hogar destinado a la Acogida y Promoción de la Mujer.
Terminado el rito de Bendición, Doña Marisa Téllez Álvarez y Doña Patricia Cavada Montañes, en nombre de la Sociedad de San Vicente de Paúl en España y del Excelentísimo Ayuntamiento de San Fernando, respectivamente, procedieron a descubrir la placa conmemorativa del acto, donde se podía leer el lema que nos acompaña en este Año Jubilar del Cuatrocientos Aniversario del Carisma Vicenciano: “Fui forastero y me recibiste”, sin duda alguna, frase evangélica ideal para la ocasión y que queremos sea el motor con el que siempre marche esta Casa.
La jornada se ha vivido con gran emoción; la Sra. Alcaldesa manifestó sentirse “enormemente orgullosa y contenta al ver hecha realidad una demanda histórica en la ciudad de San Fernando”; para finalizar el acto, nuestra Presidenta Nacional se dirigió a los presentes, animándonos a “perseverar en el Servicio a los más Pobres entre los Pobres viendo a Cristo sufriente en el hermano desfavorecido”.
No quiero acabar sin invitarte a mirar más allá que con los ojos, mira con el corazón, así podremos abrazar nuestra sociedad en una red de Caridad inagotable.
Francisco Holgado Ruiz,
Consejo de Zona de Cádiz de la SSVP
