En un encuentro fraterno y con muchas ganas de poder trabajar conjuntamente, se han puesto las primeras bases para que, Dios mediante y en un plazo corto de tiempo, se pueda mejorar y transformar las vidas de las personas de nuestro entorno que no tienen un hogar digno, ofreciéndoles, en pisos habilitados a tal fin, tanto un refugio temporal como ayuda material y humana para mejorar su situación, siguiendo el ejemplo de lo ya realizado por la Familia Vicenciana en múltiples países de todo el planeta y, en concreto, en España en Asturias, Vitoria, Madrid y Sevilla.
El equipo se volverá a reunir en dos semanas para avanzar en la preparación, con el fin de que cuanto antes se inicie el proyecto en Bilbao.
