Este año está siendo muy duro para las familias que atienden los vicentinos de Asturias. Por un lado, la crisis sanitaria provocada por la Covid19 y, por otro, el conflicto bélico en Ucrania, que ha traído a nuestra tierra un buen número de refugiados.
Por este motivo, con el fin de que estas familias tuvieran un poco de diversión en un contexto económico y social tan complicado, las Conferencias organizaron el día 12 de junio una celebración en su sede, haciéndola coincidir con las fiestas del barrio y aprovechando actividades para los más pequeños.
En la celebración hubo una yincana, un espectáculo de magia (realizado por la asociación Santa Filomena), un pasacalles, música, y una comida fraterna en la que participaron todos los que quisieron sumarse a esta fiesta. La fundación Alimerka ofreció su ayuda en forma de comida y los consocios, y las propias familias, completaron el menú con platos tradicionales y algo de bebida.

Dentro de la programación de este evento también se realizó una lectura sobre “un nuevo Pentecostés” y la fuerza que debe tener en nosotros el Espíritu Santo en este mes del Sagrado Corazón de Jesús. Fueron más de 30 las personas (niños, jóvenes y adultos) que se sumaron a esta celebración y que hicieron reflexionar a los consocios sobre la necesidad de la nueva evangelización, de descubrir al Cristo que está presente entre nosotros para que reine el amor de Dios, con el deber de salir del aburguesamiento social de las últimas décadas y enfrentar el desafío de caminar juntos, ya que no hay ni primer ni tercer mundo; solo hay un mundo y la salvación es cosa de todos.