Celebración de la festividad de Federico Ozanam

El lunes 9 de septiembre, tuvimos la alegría de celebrar en la Basilica Parroquia de la Virgen Milagrosa en Madrid, la festividad de nuestro principal fundador, Federico Ozanam.

El acto fue presidido por el párroco Padre Juan José González C.M., y concelebrada por un extenso grupo de Padres Paúles.

En una emotiva homilía, el P. Juan José hizo una breve semblanza de Federico, de su vida y obra que a día de hoy ha dado fruto en más de 145 países de los 5 continentes.  Partiendo de la parábola del Buen Samaritano, destacó su valentía, su carisma y su fe e hizo especial hincapié en las palabras pronunciadas por Ozanam y que hoy en día siguen vigentes en la labor de todo vicentino que desea, a través de la ayuda a los más necesitados, continuar su camino hacia la santificación. En aquellos que saben ver en los pobres el rostro de Dios Padre: “…parece que hay que ver a Dios para amarle y no vemos a Dios más que con los ojos de la fe…Pero a los pobres los vemos con los ojos de la carne, están ahí y podemos meter el dedo de la mano en sus llagas y los rasguños de la corona de espinas son visibles sobre su frente…,son nuestros dueños y nosotros somos sus servidores”.

Fue una preciosa ceremonia en la que estuvimos acompañados por todas las Ramas de la familia vicenciana: Congregación de la Misión, Hijas de la Caridad, Asociación Internacional de Caridades, Juventudes Marianas Vicencianas, Asociación de la Medalla Milagrosa, MISEVI y por nuestros queridos hermanos de las Conferencia.

A todos ellos queremos dar las gracias, no solo por su asistencia, sino por las muchas muestras de cariño y fraternización. Momento de especial emotividad para nosotros fue cuando, como cierre de la acción de gracias, rezamos juntos la oración para la canonización del beato.

El acto se cerró con un ágape de confraternización en el que pudimos felicitarnos, intercambiar experiencias, y seguir construyendo nuestra red de amistad. ¡Además de disfrutar de una rica merienda!

Deseamos que estas celebraciones comunes nos ayuden a que nuestra fe y carisma vicenciano pueda seguir creciendo en comunidad, siempre alentados por el ejemplo de nuestro patrón, San Vicente de Paúl, y de nuestro fundador, Federico Ozanam.

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